🚫 ¿Qué pasa si no pautas tus anuncios en Facebook?
Por L.D.G. Ariel Josue Salais Muñiz
Quiero contarte algo que muchos emprendedores y dueños de negocio me dicen cuando hablamos de publicidad digital:
“Yo publico en Facebook, pero no invierto en anuncios porque me va bien con lo orgánico”.
Y sí, es cierto que el contenido orgánico (las publicaciones normales) puede ayudarte a conectar con tu comunidad… pero aquí viene la realidad que he visto en todos estos años trabajando con negocios: si no pautas tus anuncios, te estás quedando invisible para la mayoría de tus clientes potenciales.
📉 El alcance orgánico ya no es suficiente
Hace años, publicar en Facebook era sinónimo de llegar a la mayoría de tus seguidores. Hoy, el algoritmo cambió: el alcance orgánico es muy bajo. En promedio, menos del 10% de las personas que te siguen realmente ven lo que compartes.
Eso significa que aunque tengas 1,000 seguidores, quizá solo 80 o 100 están viendo tu contenido. ¿Y el resto? Nunca se enteran.
🎯 La diferencia de pautar
Cuando inviertes en anuncios, Facebook te permite segmentar exactamente a quién quieres llegar: personas que necesitan tus servicios, que están interesadas en tu industria, que viven en tu ciudad o incluso que ya han interactuado con tu negocio.
Eso es lo que yo llamo publicidad inteligente: no le hablas a todos, sino a los que realmente podrían convertirse en clientes.
🚀 Sin pauta = lento crecimiento
He acompañado a negocios que se quedaron años publicando orgánicamente sin resultados claros. Cuando empezamos a pautar, el cambio fue inmediato: más alcance, más interacción, más prospectos y, por supuesto, más ventas.
El problema no era su producto, ni su contenido… era que simplemente nadie lo estaba viendo.
✨ Mi consejo como especialista
Si quieres que tu negocio crezca en digital, el contenido orgánico es la base, pero los anuncios son el acelerador. No se trata de gastar miles de pesos, sino de invertir de manera estratégica, con campañas diseñadas para generar resultados.
👉 En mi experiencia, la diferencia entre un negocio que se estanca y uno que crece en redes sociales está en una decisión simple: pautar o no pautar.